En los últimos meses, Espartinas está sufriendo una intensificación de actos vandálicos sobre las instalaciones municipales. A través de los medios on line del Ayuntamiento, se ha venido informando de estas inadmisibles agresiones contra el patrimonio público de nuestro pueblo.

Sin ir más lejos, la Plaza de Toros ha vuelto a sufrir un nuevo ataque vandálico, el segundo en mes y medio, que ha supuesto un grave destrozo para las instalaciones. Pese a que el Ayuntamiento ha instalado recientemente una verja de hierro para impedir el acceso a la explanada de la puerta suroeste, unos impresentables han accedido a los toriles para destrozar grifos y tuberías (lo que ha provocado la inundación de los corrales), arrancar cableado de la instalación eléctrica de la plaza y robar las chapas del pasadizo de los toriles. El Ayuntamiento ha interpuesto la correspondiente denuncia y tendrá que destinar, aproximadamente, unos 3.000 euros en reparaciones.

El Ayuntamiento quiere mostrar su repulsa total a este tipo de inadmisible delincuencia. No podemos tolerar que mientras todo el pueblo de Espartinas al completo, tanto el Equipo de Gobierno y los operarios y trabajadores municipales, como los ciudadanos con sus impuestos, nos estamos esforzando por mejorar, reparar y mantener instalaciones públicas en una época de fuertes tensiones para las arcas municipales, haya desaprensivos que cometan la indecencia de aniquilar cualquier mejora que se realiza en las calles o instalaciones municipales. Ante los robos de fuentes públicas, destrozos en material deportivo, etc., no entendemos cómo alguien puede ser tan incívico y desaprensivo para destrozar algo que pertenece a todos los espartineros por el simple hecho de hacer daño.

No olvidamos el trabajo que están realizando los operarios municipales. Hacer frente a la reparación de estos ataques supone que tengan que aplazar las actuaciones ordinarias que, diariamente, realizan en otros puntos del pueblo.

También queremos incidir en la necesidad de aprobar, por parte del los grupos políticos, la Ordenanza de Convivencia que fue elevada al pleno municipal y que no fue tomada en consideración por los representantes de las formaciones políticas, dejándose sobre la mesa. Por último, pese a que el Ayuntamiento actúa legalmente contra estos actos, el Equipo de Gobierno solicita también la colaboración de todos los vecinos para que, en el caso de que detecten actitudes o comportamientos extraños en zonas públicas e instalaciones que puedan verse afectadas por nuevos ataques, lo pongan en conocimiento de las autoridades para su actuación.