Así de contundente se ha mostrado el alcalde de Espartinas, Domingo Salado, cuando le han comunicado que niños de la Escuela Infantil María del Carmen Gutiérrez han tenido que abandonar sus clases, ubicadas en caracolas, porque tienen el suelo podrido. Dos clases situadas en caracolas colocadas de forma provisional hace 12 años han tenido que mudarse hoy lunes a otras dependencias del centro por el mal estado del suelo, concretamente en salas de usos múltiples.

A este problema, se une el lamentable estado en el que está la cubierta del colegio público Joaquín Benjumea Burín, que provoca que cuando llueve, el agua se cuele por los techos del centro. Tras la fuerte presión ejercida por el Ayuntamiento de Espartinas a través de su concejal de Educación, María del Carmen Fernández, a la Junta de Andalucía, la delegación competente comunicó el 7 de marzo del año pasado que en breve se procedería al arreglo de la cubierta del Colegio Joaquín Benjumea, dentro del plan OLA. Hicieron falta numerosas peticiones por parte del Consistorio espartinero para que la Junta de Andalucía entendiera la necesidad de arreglar la cubierta de este colegio, que necesita una actuación urgente.

“Sin embargo, casi un año después de que anunciaran el arreglo, aún no tenemos noticias de cuando se producirá. Estamos muy preocupados porque con días como los de este fin de semana, espero que no tengamos que lamentar ninguna desgracia”, apunta el primer edil.